Miami (Notimex).- Estados Unidos lanzó una advertencia a los inmigrantes indocumentados que han sido deportados y están de regreso en el país para que lo abandonen, ya que sin son detenidos enfrentarán penas que van de cinco a 20 años de cárcel.
No es una nueva ley, sino que las autoridades migratorias reconocen que se topan cada vez más con casos de inmigrantes que no saben que reincidir en entrar al país una vez que han sido deportados es un delito federal que se castiga con cárcel.
Nicole Navas, vocero del Departamento de Inmnigración y Aduanas (ICE) en Miami, dijo que la pena por reinicidir tras ser deportado es de cinco años de cárcel, pero podría alcanzar hasta 20 años si antes la persona ha sido convicta por un delito criminal.
En el caso más reciente, la semana pasada dos inmigrantes mexicanos, Enrique Espino Hernández y Jamie Santibañez, se declararon culpables en un tribunal federal del sur de Florida de reingresar al país de manera ilegal tras ser deportados y enfrentan ahora penas de cinco y 15 años en forma respectiva.
Santiañez enfrenta una pena mayor por haber sido convicto antes en Palm Beach por posesión de armas y haber participado en una balacera.
La oficina del Fiscal Federal del sur de Florida, Alex Acosta, indicó que las autoridades judiciales seguirán trabajando en conjunto con el ICE para identificar a los que violan las leyes migratorias y llevarlos ante la justicia.
Las constantes redadas en todo el país que éste año sumaron la cifra récord de más de 300 mil deportaciones generaron malestar entre organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.
Tales organismos exigen al nuevo gobierno que asumirá el 20 de enero próximo, una reforma migratoria que permita legalizar a unos 12 millones de inmigrantes indocumentados que se estima viven en el país.
Los grupos están pidiendo una moratoria a las redadas y que el nuevo gobierno del presidente electo Barack Obama luche por una reforma migratoria, tema que aunque estuvo minimizado en la campaña presidencial es de vital importancia para la economía del país, según los grupos.
"Una reforma migratoria es crucial para impulsar la economía de Estados Unidos y mejorar la seguridad nacional", dijo Cheryl Little directora ejecutiva del Centro de Abogacía Inmigrante de Florida (FIAC por sus siglas en inglés).
No es una nueva ley, sino que las autoridades migratorias reconocen que se topan cada vez más con casos de inmigrantes que no saben que reincidir en entrar al país una vez que han sido deportados es un delito federal que se castiga con cárcel.
Nicole Navas, vocero del Departamento de Inmnigración y Aduanas (ICE) en Miami, dijo que la pena por reinicidir tras ser deportado es de cinco años de cárcel, pero podría alcanzar hasta 20 años si antes la persona ha sido convicta por un delito criminal.
En el caso más reciente, la semana pasada dos inmigrantes mexicanos, Enrique Espino Hernández y Jamie Santibañez, se declararon culpables en un tribunal federal del sur de Florida de reingresar al país de manera ilegal tras ser deportados y enfrentan ahora penas de cinco y 15 años en forma respectiva.
Santiañez enfrenta una pena mayor por haber sido convicto antes en Palm Beach por posesión de armas y haber participado en una balacera.
La oficina del Fiscal Federal del sur de Florida, Alex Acosta, indicó que las autoridades judiciales seguirán trabajando en conjunto con el ICE para identificar a los que violan las leyes migratorias y llevarlos ante la justicia.
Las constantes redadas en todo el país que éste año sumaron la cifra récord de más de 300 mil deportaciones generaron malestar entre organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.
Tales organismos exigen al nuevo gobierno que asumirá el 20 de enero próximo, una reforma migratoria que permita legalizar a unos 12 millones de inmigrantes indocumentados que se estima viven en el país.
Los grupos están pidiendo una moratoria a las redadas y que el nuevo gobierno del presidente electo Barack Obama luche por una reforma migratoria, tema que aunque estuvo minimizado en la campaña presidencial es de vital importancia para la economía del país, según los grupos.
"Una reforma migratoria es crucial para impulsar la economía de Estados Unidos y mejorar la seguridad nacional", dijo Cheryl Little directora ejecutiva del Centro de Abogacía Inmigrante de Florida (FIAC por sus siglas en inglés).
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