.::No olvidemos. No perdonemos. No nos reconciliemos. Juicio y castigo a los corruptos.::.

Investiga posibles vinculaciones del personal de control aeronáutico con actividades de narcotráfico y posibles conexiones con el grupo de Quirino Pau

SANTO DOMINGO/DD.- La oficina para el Caribe de la agencia antinarcótica norteamericana (DEA por sus siglas en inglés) abrió una investigación sobre el caso del desaparecido piloto dominicano Adriano José Jiménez Henríquez, ante las evidencias de que pudiera estar ligado a importantes grupos de narcotraficantes del área y determinar los niveles de complicidad de personas de las entidades nacionales llamadas al control de las actividades aéreas.


El nombre de Jiménez Henríquez no es nuevo para la DEA, ya que se le daba seguimiento por la sospecha de que disfrazaba con el transporte de mariscos en un avión bimotor Piper Azteca, matrícula N-216D, el tráfico de mercancías ilegales en el área del Caribe.

Caso Christopher
Éste desarrollaba sus actividades sin mayores molestias hasta que Ángel Christopher Martínez, encargado del departamento de Aeronavegabilidad, le suspendió esos vuelos al detectarle varias irregularidades, incluyendo la falsificación de una de las inspecciones del avión.

Por esta suspensión acudió a la oficina de Martínez acompañado de dos coroneles de la Fuerza Aérea Dominicana profiriéndole serias amenazas. Dos semanas después el funcionario fue asesinado.

Jiménez Henríquez, quien manejaba la avioneta que desapareció el pasado 16 de diciembre una hora después de haber salido del Aeropuerto Internacional del Cibao con 11 pasajeros a bordo, había sido detenido en 12 ocasiones, pero continuaba sus operaciones aeronáuticas sin mayores dificultades, pese a que tenía cancelada su licencia de piloto.

Desde mayo hasta el 16 de diciembre había realizado 68 vuelos.

En el expediente que reposa en el Instituto Dominicano de Aviación Civil se consigna que éste era socio de Faustino Máximo Perozo, un prófugo contra quien pesa un pedido de extradición de Estados Unidos acusado de ser parte del grupo de narcotraficantes de Quirino Ernesto Paulino Castillo.

En sociedad con Perozo compró un helicóptero Robinson 22, color verde, matrícula N4044 X, y otro helicóptero Robinson 22, color rojo, en el cual el extraditable recibía instrucciones de vuelo.

Perozo es buscado por la DEA y contra él la Suprema Corte de Justicia dictó en junio de 2005 una orden de captura para decidir sobre el pedido de extradición que pesa en su contra, pero aún no ha sido detenido.

En el helicóptero matrícula norteamericana N4044X, Jiménez Henríquez daba instrucciones de vuelo al hijo de Quirino.

El aparato fue llevado a la Base Aérea de San Isidro incautado por la DNCD y la DEA como parte de las propiedades que se le atribuyeron al extradictado Paulino Castillo.

Préstamo José Jiménez había declarado que compró el helicóptero matrícula N4044X con 35 mil dólares que le prestó el coronel Díaz Espejo.

un barco Fue propietario de un barco con matrícula haitiana que supuestamente transportaba materiales de construcción a Islas Turcas y Caicos y las Bahamas.

ascenso En dos meses pasó de raso a teniente del Ejército y fue cancelado en mayo de 2004, en la misma época que fue cancelado el entonces capitán Quirino Paulino.

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