Los ataques, que comenzaron el sábado, han dejado más de 280 personas muertas y al menos 700 heridas, según las autoridades palestinas.
En el segundo día de ataques en Gaza, las incursiones aéreas israelíes tuvieron entre sus objetivos un edificio del gobierno, una mezquita y la sede Al Aqsa, un canal de televisión propiedad de la organización militante palestina Hamas.
Entre tanto, militantes palestinos lanzaron cohetes hacia Israel. Tres de ellos aterrizaron cerca de las poblaciones de Yavne y Ashdod, unos 30 kilómetros al norte de Gaza.
Incursión terrestre
Israel advirtió que podría enviar tropas a Gaza si la actual ola de ataques aéreos no pone fin al lanzamiento de cohetes que los militantes palestinos dirigen a territorio israelí.
La televisión israelí informó que el gabinete aprobó la llamada a las filas de reservistas para que ayuden en los ataques que se llevan a cabo en la Franja de Gaza. Se espera la movilización de al menos 6.500 reservistas.
Se informó que en la reunión de gabinete, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, advirtió que la ofensiva sería larga, dolorosa y difícil.
Mientras tanto en el terreno, los médicos en Gaza afirmaron que luchan por prestar atención médica debido a la gran cantidad de heridos que han llegado a los centros hospitalarios tras los ataques.
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