.::No olvidemos. No perdonemos. No nos reconciliemos. Juicio y castigo a los corruptos.::.

Aliados en la podredumbre

Escrito por: Lilliam Oviedo (lilliamoviedo@yahoo.es)

Marcados por la corrupción materializada en el peculado y en las más abominables formas de estafa política, y manchados con la sangre de numerosos hijos e hijas de este pueblo, ¿qué podría unir a los partidos Revolucionario Dominicano y de la Liberación Dominicana, si no la continuidad del sistema de privilegios que cobija a sus dirigentes?

¿En qué condición, si no en la de mercader de lo que jamás debe ser objeto de compra y venta, participa en alguna alianza política el Partido Reformista Social Cristiano, despedazada como maquinaria electoral y cantera de activistas politiqueros con precio marcado aunque siempre negociable?

Un pacto entre Miguel Vargas y Leonel Fernández terminó por introducir en la Constitución el infame artículo 30, misógino en esencia, pues criminaliza el aborto aún cuando el embarazo sea incipiente y haya resultado de violación incestuosa.

A costa de muchas vidas de mujeres pobres, dos acaudalados empresarios se mantienen en la gracia de la patriarcal jerarquía de la Iglesia Católica y fortalecen la inserción en el sistema de grupos satélites del PRD y el PLD vinculados al Opus Dei y a otros engendros benditos por las sotanas pero con fea historia. ¿Qué otra cosa son la Fuerza Nacional Progresista y el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, por ejemplo?

Esos mismos millonarios se proponen continuar siendo jefes del sistema político mediante la colocación (o recolocación), ahora por 6 años, en el Congreso y en los cabildos, de sus colaboradores preferidos.

¿A quién le sorprende que manipulen las convenciones en sus partidos (de algún modo hay que llamarles) y favorezcan a sus protegidos?

Leonel Fernández, desde la Presidencia, mueve sus fichas y reparte cuotas de poder. Miguel Vargas, desde la presidencia del PRD, tomada por la fuerza de su caudalosa fortuna, hace lo mismo.

La más reciente manifestación es la convención del PRD el domingo pasado... Pero en el PRD, como en el PLD o en el PRSC, no queda un grupo de poder que no esté manchado por el abuso contra el pueblo y por la corrupción ya inocultable.

Guido Gómez Mazara y Orlando Jorge Mera son figuras jóvenes que construyen sus perfiles en la ranciedad de la herencia balaguerista; el primero bajo la sombra de Hipólito Mejía y el segundo bajo la de Miguel Vargas. Puestos a competir por la secretaría general del PRD, se impuso la fuerza predominante.

Antes que pronunciarse en favor de lo que se hizo o de lo que se deshizo, o de llamar a una unidad que sólo puede ser un pacto dirigido a disfrazar la corrupción y a legalizar el abuso, es preciso reconocer como ilegítimo el sistema político vigente y acusar a sus dirigentes de pactar en contra de este pueblo... Las pruebas están a la vista. EN


0 comentarios:

Publicar un comentario