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Dice que presos amotinados querían liberar a narcos

SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Junto a los perjuicios de todo tipo que su auge causa a la sociedad dominicana, el narcotráfico presta una justificación para todo lo que algunos funcionarios no pueden explicar racionalmente.

Hoy le tocó al director de Prisiones hacer su aporte a un catálogo de evasivas que linda con la ficción. De acuerdo con Manuel de Jesús Pérez Sánchez, el motín que este jueves cobró la vida a un preso (ahora “interno”) en la cárcel de San Francisco de Macorís (ahora “centro de reclusión”) buscó crear las condiciones para que escapara un grupo de presos recluidos (¿o internos?) en una celda de máxima seguridad, condenados por su vinculación con 900 kilos de cocaína decomisados por la Dirección Nacional de Control de Drogas.

Es decir, que en este “centro de reclusión” integrado al “nuevo modelo penitenciario”, los “internos” no se quejaban por maltratos y de la calidad de la comida, ni porque quieren que les permitan celulares (como a los banqueros presos por fraude) y televisores individuales (como a esos mismos banqueros), sino porque estaban en connivencia con los narcotraficantes para hacerlos escapar.

No menciona el funcionario que el procurador de la Corte, Amado José Rosa, se reunió en la mañana de ayer con los reclusos y que acordaron mejorar la comida y pedir al procurador general Radhamés Jiménez Peña, el traslado del encargado de la cárcel, Alonso Serrana.

Tres elementos fundamentan el convencimiento de Pérez Sánchez sobre los propósitos del motín: que el incendio de colchones se inició a menos de cien metros de la aludida celda de seguridad, que algunos trataron de abrirle un hueco por la parte trasera y que el guardián de puesto en la torre del edificio “divisó un vehículo sospechoso” en las inmediaciones.

Es justo decir, sin embargo, que los periodistas a quienes ofreció esta colorida versión no le pedieron precisiones. Suele suceder.

Como colofón, 47 de los presos en este “centro de reclusión” donde el “nuevo modelo penitenciario” despliega sus bondades, fueron enviados a la cárcel del 15 de Azua, reconocida como una de las peores del país. 7D

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