Nosotros y Haití en el futuro

¿Qué pasará con Haití? ¿Cuáles son los riesgos migratorios a los que se enfrentará República Dominicana cuando sea menos urgente la solidaridad internacional? ¿Qué salidas tienen los haitianos? El apoyo dominicano y la solidaridad internacional han sido vitales para tratar de levantar al gobierno y al pueblo haitiano. Sin embargo, ya hay que comenzar a pensar en las posibles opciones que debemos manejar, además de la solidaridad, para ayudar a la sobrevivencia del pueblo haitiano. He conversado con periodistas, nacionales y extranjeros, que han vivido la experiencia solidaria de acudir a reportar sobre la tragedia. Hago preguntas que parecen difíciles de responder. ¿Hay autoridad nacional en Haití? ¡Cuánto tiempo les llevará recuperarse y volver al punto anterior al terremoto? ¿Será necesario un protectorado a largo plazo? ¿Qué tal si comienzan desde cero para refundar a Haití? ¿Será posible mover de lugar la capital haitiana? Los grupos delictivos, incluyendo narcotraficantes, ¿tendrán más o menos poder a partir de ahora? ¿Habrá quedado memoria oficial del gobierno? Por ejemplo: ¿Se sabrá el historial impositivo de las empresas? ¿Podrá saberse quién nació en Haití y quién no? ¿Quién tenía pasaporte? ¿Quedarán títulos de propiedad legalizados? Tengo la peor de las percepciones sobre el futuro de Haití. Tal vez este tipo de reflexiones no sea lo que necesiten los haitianos, pero uno está obligado a plantearse el futuro desde ambos lados de la isla. Francia, que es el principal responsable histórico y político de la expoliación de Haití ofrece poco. España brinda apoyo, pero no es mucho en comparación con las necesidades, y EE.UU ha enviado más militares y armas que médicos y alimentos. ¿Qué es lo más conveniente? ¿Un protectorado que reorganice institucionalmente ese país? ¿Estarán de acuerdo los haitianos en ese sustento? ¿Para qué ha servido la MINUSTAH? ¿Tienen las grandes potencias interés en mejorar el estatus económico y político de Haití? ¿Querrán esos países olvidarse, tan pronto como puedan, del terremoto y la miseria, y que sea el vecino más cercano el que asuma la desbandada migratoria? República Dominicana podría, incluso, hacer negocios en el proceso de reconstrucción de Haití, pero a la larga las consecuencias de esta tragedia serán dramáticas para la isla La Española. DL